jueves, 13 de diciembre de 2018

¡Bares, qué lugares!

Seguramente, quien pone un bar, le da más de una vuelta a qué nombre ponerle. Al fin y al cabo, será un elemento muy importante en su identificación y, de alguna forma, influirá en la idea que nos hagamos del establecimiento. Vamos a ver unos cuantos bares cuyos nombres resultan, cuando menos, peculiares.

Empezamos con los que recurren a juegos de palabras más o menos ocurrentes.

Este se encuentra en Valladolid (¿alguno lo dudaba?) en la Av. Medina del Campo, 13.



Para los entusiastas del Star Wars tenemos el bar friky por excelencia en Getafe (Madrid), en la Plaza de las Estalactitas. Ojo a la ortografía del "apellido".



Sin dejar el mundo del cine, en Valencia tenemos un homenaje a los Monty Python.



De los títulos de películas a actrices famosas. Seguro que los señores Douglas se pasan por aquí alguna vez cunado van a Alicante.



Y otra alusión cinéfila, esta vez sin referencia geográfica, por motivos obvios.



El bar anterior nos sirve para enlazar con otro categoría de establecimientos, los que juegan con la fonética inglesa en el contexto del español. ¿Que suena muy complicado?  Enseguida lo entenderéis.

En Parla (Madrid) nos encontramos con una cervecería y un simpático juego de palabras. ¿O tal vez hay que tomarlo de forma literal? Está en la Calle Rigoberta Menchú, 1-posterior.



Seguimos con nombres anglo-españoles. En Úbeda (Jaén) hay una cervecería para tomarse las cañas con calma. Está en la Av. Cristo Rey, 14



Luego están los que prefieren el castellano llano para hacer el chascarrillo.

Como este restaurante de Córdoba especializado en huevos y tortillas. Está en la Calle Teruel, 23.



Esta ostrería de Valencia, sita en la Carrer de Bonaire, 23, que estarían encantados de visitar Roberto Alcázar y Pedrín (esto sólo lo entenderán los que tengan una cierta edad o los que lo busquen en Google).



En la Calle de Antillón, 1 de Madrid encontramos un simpático restaurante vegetariano.



Jugando con el castellano y el esukera nes encontramos con un bar "calentito". Lo más curioso es que no está en el País Vasco, sino en Barcelona, en el Passeig de Maragall, 242.



En Providencia (Chile) encontramos lo que podíamos llamar un burger místico, situado en la calle Ramón Carnicer 93.



Y siguiendo con la vena espiritual, en la Calle de Ayala, 84 de Madrid encontramos un lugar para orar (o para mirar al techo).



No podíamos dejar pasar un clásico: un bar de Móstoles (Madrid) que debe pillar un poco a trasmano. Concreta mente en la Av. del Alcalde de Móstoles 33-posterior.



Y terminamos con uno nombre no intencionado, ya que se trata de un restaurante Chino-vietnamita ubicado en París, por lo que nos aventuramos a pensar que, en esta ocasión,  ha sido pura coincidencia.















1 comentario:

  1. Un clásico rockero de Valencia es la Tasca Gat y en Madrid la cervecería Pinta Avenida

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